Según Max Bögl, existen varias diferencias importantes entre los sistemas maglev TSB y Transrapid. En primer lugar, el sistema TSB es un paquete completamente integrado de una sola fuente. Max Bögl tiene el objetivo de proporcionar a los clientes una solución de servicio completo, que incluya todo, desde la planificación hasta la fabricación de vehículos, el montaje "in situ" y el funcionamiento del sistema. Además, mientras que el sistema Transrapid se centra en la velocidad, el sistema TSB se ha diseñado con un fin más complejo: proporcionar transporte público preparado para el futuro en ciudades con una gran densidad de población.
Esto significa que, a pesar de ser más lento, con una velocidad de 150 km/h (95 mi/h), el sistema TSB es más silencioso: su nivel de ruido es casi cero y no hay vibraciones. El sistema también es flexible y puede funcionar en multitud de entornos urbanos. Puede instalarse como ferrocarril elevado, a ras del suelo o incluso como sistema de transporte subterráneo.
Esta capacidad de adaptación es el resultado de algunas tareas de diseño de infraestructura preciso. La parte inferior del chasis del sistema TSB se conecta a la vía desde dentro y, a continuación, se eleva hasta una altura de 6,35 mm (0,25 in) mediante imanes. Esto permite que la vía sea muy fina e ideal para zonas urbanas, donde el espacio es limitado.