La cirugía de implante de Adriana, llamada craneoplastia, tuvo lugar el 18 de septiembre de 2018 en el Hospital Español de la Ciudad de México. Una craneoplastia suele tomar seis horas o más en completarse con un implante de diseño y fabricación tradicionales porque es necesario que el neurocirujano dedique una cantidad considerable de tiempo a su ajuste.
Gracias al implante de Granta, diseñado desde el principio para brindar un ajuste perfecto, el proceso quirúrgico tomó menos de tres horas en completarse. "En ese instante, todo se hizo realidad", comenta Monroy. "Fuimos testigos de cómo el implante se fijó a su cráneo en menos de cuatro minutos, a la perfección y sin complicaciones. No podía creerlo. Todo tenía sentido".
Después de la operación, el estado de salud de Adriana comenzó a mejorar. Monroy y Carcaño la visitaron en el área de recuperación al día siguiente. "Me saludó con una enorme sonrisa y nos dijo: gracias por lo que han hecho por mí; me han cambiado la vida", recuerda Monroy. "Y, en realidad, es todo lo contrario".