"Mi trabajo como gerenta es garantizar que mi equipo trabaje lo mejor posible para ofrecer la mejor calidad que se pueda", dice Butler, quien agrega que el bienestar de los empleados afecta la calidad del trabajo, que, a su vez, afecta el éxito del proyecto, lo que en última instancia afecta la satisfacción del cliente.
Para ello, otras prácticas recomendadas incluyen la realización de "comprobaciones de temperatura" periódicas entre los líderes y los miembros del equipo, reuniones de 15 minutos para mejorar la comunicación y el trabajo en equipo, la gestión de las expectativas de los clientes para garantizar alcances y cronogramas realistas, y la provisión de recursos de salud mental para ayudar a los empleados y sus familias a hacer frente al estrés.
El reconocimiento, mediante compensación, ascenso o simples alabanzas verbales frente a otros colegas, también se utilizan. "Cuando acepté mi rol, fue con la condición de que pudiera darle a la gente el reconocimiento que merece", dice Butler. "Porque cuando reconoces a las personas dentro de un equipo, ese equipo se queda contigo. Son leales a ti y a la compañía".